lunes, 18 de noviembre de 2013

Joderos un Rato

Hace cosa de una semana gran parte de la prensa española se hacía eco de un vídeo en el que David Fernández, diputado de la CUP, sandalia en mano, llamaba gángster a Rodrigo Rato, expresidente de Bankia. Dicha acusación estaba basada en el escándalo de Bankia, que hace cosa de año y medio acaparó todas las portadas de la prensa. Con el transcurso del tiempo toda esta indignación social se fue apagando. En mi caso, puedo decir que las palabras de David Fernández me ha hecho reflexionar.



La comparecencia del diputado de la CUP comenzaría con términos tales como contabilidad creativa o ingeniería financiera. Recuerdo que en conversaciones de después de los exámenes de contabilidad, en aquellos pasillos de la UAB, nosotros ya utilizamos este tipo de términos. Los usábamos para explicar que, en un principio, no nos cuadraba el balance final, pero que inventando un cero por aquí y quitando otro por allá lo habíamos hecho cuadrar como fuera. Nos parecía muy feo el hecho de entregar un examen en el que el balance final no estuviera cuadrado. Algo parecido debió pensar nuestro amigo Rodrigo Rato. Trataré de analizar lo que sucedió y donde estamos ahora.

Bankia es el resultado de la fusión de siete cajas de ahorros como fueron Caja Madrid o Bancaja entre otras. Estas cajas pasaban por un mala época en el inicio de la crisis, cuando en España los activos inmobiliarios (pisos, construcciones o suelos) dejaron de apreciarse. El problema era que la mayoría del balance de estas cajas de ahorros estaba compuesto por estos activos inmobiliarios y las predicciones apuntaban a que el precio de estos activos continuaría bajando, y de cumplirse estas estimaciones, las cajas directamente quebrarían.

En esta tesitura a algún iluminado se le ocurrió eso de la unión hace la fuerza”. Rodrigo Rato, que hasta entonces era el presidente de Caja Madrid, sería nombrado presidente tras la fusión. En el momento de su formación el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria) le dio un crédito de 4.465 millones de euros.

En un principio la fusión de las cajas no supondría mas que la creación de un Banco Financiero y de Ahorros (BFA). Meses después de la creación de éste llegaron los acuerdos bancarios de Basilea II, lo que obligaba a los bancos a crear una reserva de capital para que las entidades pudiesen defenderse ante un posible problema. Como os podréis imaginar, las cajas fusionadas no tenían suficiente dinero líquido para guardar en forma de reserva.

Ante esta situación Rato y sus colegas pensaron que la mejor opción era salir a bolsa, pero se toparon con un problema: gran parte de los activos del BFA estaban relacionados con el ladrillo y los estudios preveían un mal desarrollo en el mercado de valores. Como solución a esto crearon una matriz llamada Bankia S.A., que heredó todos los activos bancarios sanos del BFA, pero no los considerados “tóxicos” (preferentes, empresas inmobiliarias, etc). El 20 de julio de 2011 sale a bolsa Bankia S.A.. De aquí proceden las famosas imágenes de la campanita.

Bankia fue incluida en los índices MSCI Global Standard de Morgan Stanley Capital International y el 3 de octubre de 2011 ocupó el decimocuarto puesto en el IBEX 35. En 2011, anunció unos beneficios de 305 millones de euros.

No es hasta Mayo de 2012 cuando la empresa de auditoría Deloitte detectó en las cuentas de 2011 de Bankia un desfase patrimonial de 3.500 millones y optó por no firmar el informe de auditoría. Los hombres de nuestro amigo Rodrigo se habían dedicado a hacer eso mismo que nosotros hacíamos a nuestra manera en los exámenes de la uni (contabilidad creativa, ingeniería financiera, etc).

El 28 de mayo de 2012 el Consejo de Administración de BFA anunció que tras reformular las cuentas de 2011, donde habían anunciado beneficios, en realidad había unas pérdidas de 3.318 millones de euros, pero que “eran resultado de circunstancias sobrevenidas e información obtenida con posterioridad al cierre del ejercicio”. Chapeau! Total que el ministro de economía De Guindos se reúne con Botín, González y Fainé (Presidentes del Santander, BBVA y La Caixa) y deciden forzar la dimisión de Rato y poner a Goirigolzarriri (antiguo director general y consejero delegado de BBVA) como presidente.

El FROB, que sabía que no podrían devolverle el crédito inicial, convirtió en acciones del BFA los anteriormente mencionados 4.465 millones de euros, y adicionalmente aportó otros 19.000 millones más, siendo finalmente de 22.424 millones de euros la inyección total. Todo este dinero se ingresaría mediante la compra de acciones de la entidad, por ello escuchamos tanto eso de la nacionalización de Bankia, aunque estas acciones apenas tengan valor. Los pequeños inversores que habían comprado preferentes tampoco cobrarían.

Días después se anunció que la Unión Europea rescataría con 100.000 millones de euros el sistema financiero español. Eso sí, Rajoy utilizó términos como "línea de crédito", no valía decir rescate.

Al señor Rodrigo Rato le ha salido muy bien la jugada. Todo comenzó en la época de Aznar, donde era su mano derecha. Fue vicepresidente segundo del gobierno y ministro de Economía, época donde llevó a cabo privatizaciones como la entidad bancaria Argentaria o Telefónica. En esta época también acudiría en representación a las juntas del FMI y del Banco Mundial. Casualidades de la vida después ocupó el cargo de director gerente del Fondo Monetario Internacional hasta su dimisión.

Años mas tarde llegaría a la presidencia de Caja Madrid y de Bankia, como ya se ha mencionado antes. En esta época cobraría la digna suma de 2,3 millones de euros (su sucesor, Goirigolzarri, tiene un sueldo vitalicio de 3,02 millones de euros brutos por ser ex consejero delegado de BBVA). Total, que después de liarla en Bankia en Enero de este mismo año fichó por el Consejo de asesores de Telefónica. Compagina este puesto con el de consejero asesor internacional en el Santander.

Parece curioso que esté trabajando para una empresa que él mismo privatizó y que uno de los que optó por destituirle en Bankia (Emilio Botín, presidente del Banco Santander) sea quien quiera sus consejos ahora. Algo de razón puede que tenga el señor de la sandalia, cuando les llama gángsters y mafiosos.

Aún suponiendo que la mala gestión de Bankia no fuera intencionada, que no se trata de corrupción, que simplemente Rato es un mal gestor, ¿En que cabeza entra que además de salir de rositas de todo ésto se dedique a ser asesor de dos de las más grandes empresas españolas? 

Finalmente, todo parece indicar que no habrá ninguna consecuencia penal para los responsables de todo este escándalo, pese a que UPyD y el movimiento 15M hayan presentado querellas contra los consejeros de Bankia y BFA. El juez Fernando Andreu admitió a trámite estas querellas y además de Rato otros peces gordos como José Luis Olivas, Ángel Acebes y Francisco Verdú (directivos de Bankia) están imputados. El exgobernador del Banco Central de España o la empresa Deloitte están citados también como testigos. Personalmente creo que poco o nada les pasará. Ni siquiera un “sandaliazo” en la cara, nada.



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